martes, 30 de junio de 2015

Boca vs LIbertad


Hubo una época donde la Copa Libertadores no se televisaba mucho y no había dueños del circo que pusieran condiciones. ¿Qué pasaba entonces? Los monos jugaban y trataban de ganar matándose a patadas ante la mirada de los árbitros que, o eran localistas, o de temerosos nomás, daban vía libre para que sea lo que Dios quiera. En resumen, la ley de la selva (?).
En ese contexto de pura hermandad latinoamericana se cruzaron Boca y Libertad de Paraguay en la Bombonera el 14 de julio de 1977 por el grupo semifinal de la Copa. Si la Libertadores era prácticamente un ring con pasto, ni hablar si lo que había en juego eran dos puntos para acceder a una inminente final.
Así las cosas y bajo la atenta pero algo pasiva (?) mirada del árbitro uruguayo Fortunato empezaron las acciones. Con el correr de los minutos las llegadas a los arcos eran migajas comparado con la carnicería desatada tras el revés de zurda y a mano abierta de Juan Espínola a Felman. Acto seguido Tarantini lo bajó a Fleitas y se produjo el primer remolino de la noche. Remolino en donde el Chapa Suñé y Benítez Isasi se agarraron a golpes de puño.
Tras algunos minutos de pura confusión, el partido se reanudó e inmediatamente Eugenio Morel cayó al suelo y tuvo que ser retirado en camilla con fisura de costilla. Todos los ojos apuntaron a Pernía ya que un par de minutos atrás había sido atendido por Morel. Pero el Tano por supuesto negó todo (?).


A partir de ese momento los jugadores de Libertad empezaron a formar fila para romper a Pernía. El más vehemente fue Bernardo Benítez que a los 8 minutos del segundo tiempo y en la misma jugada le tiró una plancha, un codazo y una trompada al Tano. A esa altura había algo llamado árbitro que ya no pudo dibujarla más y tuvo que echar a ese Benítez mientras Pernía se levantaba con sangre en el rostro. Claro que Benítez nunca imaginó que mientras abandonaba el campo de juego, iba a recibir un quirúrgico derechazo en el estómago por parte del Ruso Ribolzi. Del partido, ni noticias (?).
La escena siguiente muestra a Colman entrándole muy fuerte a Mouzo y un nuevo remolino en donde Ribolzi y Carlos Espínola se revolearon un par de manos. Nada nuevo a esta altura pero que, ya con un Fortunato algo cansado, provocó la expulsión de ambos a los 28 del segundo tiempo. 
Dos minutos después hubo un empujón en el área sobre Felman y el juez cobró penal para Boca. Penal que Mouzo iba a desviar para que los paraguayos se creyeran más cerca que nunca de la hazaña. Pero no. A los 36 llegó por fin el bendito gol de Boca. Por si a alguien le interesa (?), lo hizo Daniel Severiano Pavón. La conquista xeneize liberó a los paraguayos de cuidar el cero para enfocarlos en lo verdaderamente importante. Redoblar fuerzas y seguir pegando.
Sobre la hora hubo un tiro libre contra el arco de Boca y se vio como nunca en la noche el arribo de la tropa guaraní al área de enfrente. ¿A buscar el empate? No señor. A llevarse la cabeza de Pernía. Pero evidentemente hubo un error de cálculos y en el tumulto el que cayó fue Mouzo.


Los minutos finales se fueron mientras los jugadores de Boca buscaban como sea vengar el golpe a Mouzo. El Chapa Suñé lo pisó a Colman y el cierre estuvo a cargo de Tarantini bajando una plancha criminal. El 1-0 fue inamovible y clave para la suma y clasificación a la final contra el Cruzeiro de Brasil. 

miércoles, 6 de mayo de 2015

Kimberley 0 - Boca 1

Hubo una época donde los enfrentamientos de equipos grandes contra equipos del interiores eran todo un acontecimiento. Hoy con un cambalache torneo de 30 equipos y los constantes descensos de todos menos Boca, la cosa se fue haciendo más común y ya no parece nada del otro mundo. Pero no nos vayamos de tema y pongámonos en situación. Enero de 1976. El ciclo del Toto Lorenzo afrontaba su segundo partido y visitaba en la cancha Gral. San Martín de Mar del Plata al crédito local, Kimberley. ¿Expectativa? Toda.
El partido se dio en el marco de un triangular amistoso en el que también jugaba Olimpia de Paraguay. Encuentros que ya marcarían una bisagra entre el Boca tiki tiki de Rogelio Dominguez y el Boca combativo de Lorenzo.
De entrada golpeó el xeneize. Centro de Felman, cabezazo de Letanú, pifiada de Camerini y Mastrángelo primereó a Ribolzi y la mandó a guardar en lo que fue su primer gol con la camiseta azul y oro. El primero de muchos e históricos goles convertidos en Boca. 
Los once que puso el Toto en cancha fueron Gatti, Pernía, Sá, Mouzo y el traidor de Tarantini. En el medio Trobbiani, Chino Benítez y Ruso Ribolzi. Y arriba el Heber, Letanú y Felman. El partido terminaría en goleada 1 a 0 para que el menottismo sufra (?).

lunes, 27 de abril de 2015

El homenaje a Mouzo tras su salida de Boca

El año 1984 probablemente haya sido el peor en la vida de Boca. Tanto a nivel deportivo como institucional. Pero a la debacle económica y futbolística le faltaba la frutilla del postre para cerrar el año a toda orquesta (?). Dejar libre a Roberto Mouzo. El jugador que más partidos disputó con la camiseta de Boca y uno de los ídolos más grandes en la historia del club.
Mouzo disputó su último partido el 16 de diciembre de 1984 la tarde que Boca le ganó 2-0 a Central en cancha de Huracán y lo mandó al descenso. Y terminado su vínculo con el club a fin de ese año jamás recibió la posibilidad de hacer un nuevo contrato. Motivo por el cual le quedó un solo camino. Hacer los bolsos e irse. Algo impensado y difícil de digerir.
Enseguida tuvo algunas ofertas del exterior pero terminó arreglando con Estudiantes de Río IV. Equipo que por esos caprichos del destino salió sorteado en el grupo de Boca para el Nacional 1985 a comenzar a jugarse inmediatamente.
La noche del 6 de marzo, apenas dos meses y pico después de irse del club, Roberto tuvo que enfrentar a Boca en Parque Patricios y fue aplaudido antes, durante y después del partido. Erró un penal, pero tuvo otro y lo convirtió en la goleada 7-1 sobre los cordobeses. Gol que le valió una inolvodable ovación de la hinchada xeneize y terminó haciendo llorar a Mouzo y a muchos de los hinchas presentes.
Previo a ese partido la por entonces recién asumida dirigencia de Don Antonio Alegre tuvo el gran gesto de homenajear a Roberto con una plaqueta. Un homenaje mas que merecido y esperado por los hinchas para tratar de reparar lo que ya no tenía arreglo.

viernes, 24 de abril de 2015

Tesare vs Luque

Iban exactamente 25 minutos de ataques boquenses incesantes sobre el arco que da hacia el Riachuelo.  A esa altura el marcador estaba 2-0 con goles de Brindisi y Pernía y Pumpido hacia malabares para evitar mas goles. Todo era calma (?) hasta que Tesare noqueó a Leopoldo Jacinto Luque de una trompada. Acción que le valió la expulsión inmediata de Teodoro Nitti.
Lo de todo era calma es un decir ya que Pernía había dado y recibido como en la guerra. Una guerra personal contra el Turco Alí. Y el partido se picó, obvio.
Mientras en el vestuario visitante Luque se paseaba todo cortado, Tesare trataba de encontrar respuestas a una acción hermosa repudiable que claramente hipotecaba su lugar en el equipo titular de Marzolini:  “Luque me escupió, me insultó y yo perdí la cabeza. Claro, estoy arrepentido, si lo hubiese pensado un segundo no lo hacía. Es una pena, porque quería quedarme con el puesto ahora que me siento tan bien físicamente”
Aquel 22 de marzo de 1981, Boca bajó la cortina tras la roja, reguló y mantuvo el 2-0 a Unión por la sexta fecha del Metro..

lunes, 5 de enero de 2015

Ribolzi mete dos goles para Boca y uno en contra en el mismo partido



Pobre Palermo si pensó que se iba a quedar con el récord de meter un gol para Boca y otro para otro equipo en el mismo partido. No contaba con que el Ruso Ribolzi, más de veinte años antes, ante el mismo rival, en la misma cancha y en el mismo arco iba a poner la vara muy alta.
La gesta de Palermo en el Apertura 98 metiendo un gol para Boca y otro para Gimnasia de Jujuy en el triunfo 3-2 queda hecha trizas (?) si la comparamos con lo sucedido la noche del viernes 6 de octubre de 1976.
Por la sexta fecha del torneo Nacional, el Boca de Lorenzo recibió al Lobo jujeño y trataba de abrir el marcador a puro empuje cuando a los 43 del primer tiempo, un centro sobre el área de Boca no pudo ser conectado por Espeche, pegó en la rodilla izquierda de Ribolzi y entró mansita descolocando a Gatti. Derrota parcial que hacía de aquel entretiempo un momento como para reflexionar (?).
En la segunda parte, la tónica del partido fue la imaginada. Boca tirando de todos lados y los jujeños aferrados al travesaño en busca del milagro. Pero la resistencia, cedió.
Faltando 15 empató el Heber Mastrángelo y a los 39 y 41 del segundo tiempo llegaron dos fierrazos del Ruso en el arco de Casa Amarilla para desnivelar el marcador y dejar el triunfo en casa con un sufrido y agónico 3-1 final.
Ya en los vestuarios, el abanderado de la remontada trataba de poner un poco de calma a su frenética noche: “...yo sé que a veces me enseguezco y entro en la calentura, perjudicándome y perjudicando al equipo. Pero no quiero perder y no sé perder. Además, todavía soy nuevo en Boca y no termino de serenarme. Pero yo soy así. Dejo todo en la cancha...”

lunes, 22 de diciembre de 2014

La Raulito le hace un gol a Estudiantes

Foto documento correspondiente al domingo 13 de julio de 1980 en la Bombonera. Tarde que quedará por siempre en el recuerdo, no tanto por el triunfo 2-0 a Estudiantes por la segunda rueda del Metro 80, sino por lo ocurrido durante el partido.
Estamos hablando del momento en donde La Raulito ingresó a la carrera al campo de juego, pudo hacerse de la pelota y ya con la jugada detenida por el árbitro Marsiglia, clavo un derechazo contra el arco Pincha que terminó en gol.
La aventura terminó con toda la cancha gritando la conquista y con La Raulito detenida por la policía.